lunes, 14 de noviembre de 2011

OTOÑO


I
Caen las hojas como caen los hombres;
en noviembre, en otoño helado
cada hoja lleva un bello nombre,
y cae junto a la de su enamorado. 

II
Reproduzco la emoción de aquel instante:
tus ojos, cabellos, dientes y sonrisa.
No hay razón, debió de ser la prisa
y se me olvidó para siempre el olvidarte. 

III
No son tus ojos, tu pelo o tus ideas;
no tus sueños, ilusiones o quimeras;
eres tú, como flor en primavera,
quien me vuelve a dar una vida nueva. 



2 comentarios:

Nicias Duainz dijo...

Este me ha gustado! El primer verso el que mas, pero una duda: cual es la razón de que oja salga así escrito? Imagino que habrás querido jugar con el termino ojo y hoja.
Por el resto veo unos ciertos aires de petrarquismo cuando hablas de los dientes, la sonrisa, cabello. Solo te faltaba decir que eran como perlas y corales.
Sigue así!

Ignacio Pagés Larruy dijo...

Nicolás, me alegra que te guste. Ojalá lo del primer verso hubiera sido un juego, como filólogo me sonrojo... Un saludo!!
IGNACIO P.