domingo, 15 de mayo de 2011

Compañía


La fría luna en soliloquio
busca en amor darse.
Su blancura, su belleza
la soledad que esparce.
Su luz y sus reflejos
vagan solos por el aire.

Pero entre ramas se esconde
iluminando a su amante.
Al amado ilumina,
hace cuanto está a su alcance.
El astro ya se asoma,
ella grita: “¡dejadme!”

Pasa la noche y el día,
y en las estrellas renace.
Descubre pequeñas lunas
que le acompañaron tarde.
Ilumina a su amado
en la noche que arde.


No hay comentarios: