viernes, 17 de junio de 2011

ALMA


Cuando en una pared blanca,
en el suelo o el espejo
no se ve la sombra,
sino el sutil reflejo,
no es el cuerpo, es el alma;
no lo que cambia, sí lo que dejo.



4 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Ignacio:

dejar el alma en un reflejo, vaya metáfora tan buena.

Gracias por visitarme, te felicito por tu blog y por tu amor a la poesía.

Abrazos.

julia rubiera dijo...

bellas y profundas letras nos regala tu alma sensible de poeta, esta asturiana te da las gracias por hacernos participes de ellas y sin esperar ser molestia me quedo en tu morada .

Ignacio Pagés Larruy dijo...

Gracias Rafael, disfruto mucho siguiendo tu blog, espero poder comentar más poemas que allí aparecen ahora que he acabado exámenes, pues disfruto verdaderamente por tu amor a la poesía. Un abrazo.
IGNACIO

Ignacio Pagés Larruy dijo...

Gracias Ozna-Ozna, me alegro de que te guste. No conocía tus blogs, verdaderamente interesantes. Me acercaré a esas moradas.