martes, 26 de abril de 2011

"Ir y quedarse, y con quedar partirse"
Lope de Vega
                                                             
                                                     A Don Juan Antonio González

Esta voz triste que ahora se me apaga
marchita y solitaria queda helada,
cuando con la muerte el alma es llevada
y en la tierra se funde como daga.

El constante quejido que me llaga
se queda entre la mano amortajada
que de vida y de luz fuera rociada
hasta el día que mece como orzaga.

Me arrancaron esta vida a jirones
cuando quise ver sol de madrugada
y mi tormenta respondió con nones.

Cuando parece que no queda nada
y la vida se va entre dos terrones:
¡vivirá siempre el alma esperanzada!



1 comentario:

Fon dijo...

La verdad es que me gusta bastante, el primer terceto especialmente, en segundo cuarteto el que menos. A seguir dándole!