viernes, 29 de abril de 2011

Valencia, poesía y arte

A Valencia

Luz súbita, un instante,
una mirada, naranja.
Y al instante quebrarse.

¡Qué mirada! En esos ojos
se reflejó el amante,
como la luna riela
sobre las aguas bramantes.

Valencia va por mis venas,
cauces de pasión y sangre.
Olor a trabajo hondo,
quemado por amor, arte.

¡Qué mirada! Esos ojos
que me ordenan esta sangre,
que me ayudan, que me besan,
cuando les canto la Salve.

La naranja desvanece,
sobre el azul esparce
color, sabor, aroma…
¡Súbito aquel instante!

Gaviotas y golondrinas
y mis pájaros salvajes.
Se enfrentan y se cruzan,
se reconocen amantes.


No hay comentarios: